martes, 16 de julio de 2013

Cómo nos engaña nuestra mente y cómo podríamos solucionarlo sabiendo estadística.

Trabajo desde hace tiempo en un pequeño proyecto personal, es el cómo nos engaña nuestra mente y cómo podríamos solucionarlo sabiendo más estadística. Además nos enmarcamos en el año internacional de la estadística con tres objetivos primordiales:
  1. Incrementar el conocimiento sobre el impacto que la estadística tiene en todos los aspectos de la sociedad.
  2. Promocionar la estadística como profesión, especialmente entre los jóvenes
  3. Promover el desarrollo de las ciencias estadísticas.

Esta práctica surgió durante el desarrollo de mi tesina en Didáctica de Estadística y cómo con un análisis elemental podemos descubrir las trampas que en ocasiones nos tienden los mercados. Siguiendo los objetivos del año internacional de la estadística publico ahora este pequeño problema con su solución.

PROBLEMA.

En el blog http://yelou.net/como-ahorrar-en-cualquier-compra-evitando-el-truco-psicologico-del-precio-escandalosamente-alto/ se nos relata una historia que viene a través de libro “Las trampas del deseo: Cómo controlar los impulsos irracionales que nos llevan al error” (Ariely, 2008) en él nos cuenta la teoría del precio señuelo,  aunque él no entra a analizar otro punto más interesante, esto es, como percibimos la dispersión y como afecta a nuestra vida.

La teoría del precio señuelo consiste en lo siguiente, cuando vamos a comprar, por ejemplo, un ordenador (en el blog el ejemplo es con televisiones y en el libro con panificadoras) nos podemos encontrar un ordenador con las mismas características y precios diferentes, podemos marcarlos como 450, 600 y 700 euros, rápidamente calculamos la media y esto muestra el precio que nos parece razonable, es decir,  583 euros, así pues tenemos un ordenador por debajo del precio, otro por encima pero muy cercano y otro que calificamos de más caro. Como vemos el efecto de la media y de la dispersión nos hace apreciar que es caro, que es barato y que está en un precio justo. Pero sucede que pueden lanzar un señuelo, es decir, en nuestro caso, un ordenador un poco más potente pero con un precio más elevado, por ejemplo 1400 euros, con esto la media asciende a 787 euros y como vemos tres de nuestros precios están por debajo, el efecto es que algo que antes nos parecía caro, ahora es barato o está en su precio justo.

Esto mismo cuenta con respecto a las panificadoras Ariely (2008), una empresa que fabricaba panificadoras tenía un solo producto en el mercado pero estaba algo caro, pensaron en lanzar un segundo producto con mejores características pero a un precio mucho más elevado, fue un éxito de ventas, pero para el producto “barato”, (Ariely, 2008) con esto quiero demostrar que la gente tiene una percepción natural de la media y de la dispersión, pero no de las medidas de la dispersión, ya que si  estuvieran formados en análisis estadístico, existe un tipo de problema que es el de detectar e interpretar valores atípicos.

Representa en un diagrama de caja y analiza la situación de las televisiones con estos 4 precios:
  • 450, 600, 700 y 1200 €.
  • ¿Qué sucede?
  • Añade a la lista de datos los siguientes precios 475 y 625 €, ¿y ahora?
  • ¿Has visto que esto suceda alguna vez en una tienda?¿en cuál?.

SOLUCIÓN.


Podemos encontrar en Estepa y Ortega (2006) esta situación en la que se nos sugiere como problema que forma parte del análisis del significado institucional de las medidas de la dispersión, en ella nos indica que los valores atípicos son “procedentes de errores en la recogida de datos o debidos a causas no aleatorias” (Estepa y Ortega, 2006, p. 177) en este caso la causa no es aleatoria y es que conociendo esta técnica de venta podemos inflar el precio de un objeto con el objetivo de vender otros que tendrían menos salida ya que de no existir este objeto de precio atípico se consideraría “caro”, en el problema nos da varias soluciones, pero nosotros vamos a utilizar el diagrama de caja para resolverlo.



Sin embargo no aparecen valores atípicos, si introducimos los dos valores extras y representamos obtenemos de la misma manera:


Donde nos aparece el valor nº 4 (el de 1200€) como valor atípico verificando nuestra hipótesis de partida.

Ariely, D. (2008). Las trampas del deseo: cómo controlar los impulsos irracionales que nos llevan al error. Ed. Ariel.
Estepa, A. y Ortega, J. (2006). Significado institucional de referencia de las medidas de dispersión. En A. Contreras, L. Ordóñez y C. Batanero (Eds.), Investigación en Didáctica de la Matemática. Primer Congreso Internacional sobre Aplicaciones y Desarrollos de la Teoría de las Funciones Semióticas, (pp. 167-202). Servicio de Publicaciones de la Universidad de Jaén. 

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